EL 4 de julio de 2012 los aficionados de Minnesota vieron cumplido su mayor sueño. En unas horas la franquicia anunció el fichaje de los dos grandes nombres del mercado de agentes libres, los americanos Ryan Suter y Zach Parise.
Más adelante analizaremos las cifras y el impacto de estos jugadores sobre el futuro de la franquicia, pero primero expliquemos el cómo y el porqué de la decisión de estos 2 jugadores de terminar en el estado de Minnesota.
Comencemos con Ryan Suter. El ex jugador de Nashville Predators dejó desde un principio claras sus opciones. Quería jugar en la conferencia oeste por lo que las opciones de Pittsburgh y Philadelphia se difuminaron rápidamente. Todo parecía indicar un duelo a tres bandas entre Minnesota, Detroit y Nashville. La familia de Suter era el gran caballo de batalla de las negociaciones. La estabilidad y las facilidades en ese aspecto eran claves para el jugador. Se produjeron reuniones del jugador y su agente con las 3 franquicias en su rancho de Wisconsin un par de días antes de tomar la decisión y tras estos encuentros todo parecía indicar que la primera batalla había sido ganada por Detroit. El caramelo de liderar la defensa de una de las franquicias más importantes de la liga y sustituir a uno de los mas grandes de la historia, Nicklas Lidström, indicaba que la decisión estaba tomada, pero en estas llegó Zach Parise, Minnesota subió la oferta económica y todo cambió decantando la balanza a favor del equipo de Minnesota.
El caso de Parise fue mucho más simple. La gran influencia del padre, JP Parise, ex jugador de Minnesota North Stars, sumada a la nostalgia de ser la franquicia de su tierra no hizo dudar a Parise, aunque equipos como Pittsburgh tentaron y mucho a la estrella americana.
El impacto económico evidentemente es descomunal. Al hablar de Minnesota estamos analizando a un equipo de gasto medio de salarios más una base muy sólida en su roster de sus elecciones de draft. Evidentemente este desembolso ha cambiado toda la estructura de la franquicia. Las cifras son las siguientes, ambos poseen el mismo tipo de contrato en duración y cantidad:
Año 1: $2 millones + $10 milliones de bonus = $12 millones
Año 2: $2 millones + $10 milliones de bonus = $12 millon
Año 3: $6 millones + $5 millones de bonus = $11 millones
Años 4-8: $9 millones
Año 9: $8 millones
Año 10: $6 millones
Año 11: $2 millones
Años 12-13: $1 millones
Como se puede ver claramente incumple todos los parámetros del nuevo CBA por el que tanto ha luchado el comisionado en este lockout, pero no me voy a salir del tema para analizar el porqué o el porqué no del lockout y los propios disparos en el pie firmando este tipo de acuerdos de los propietarios.
Ryan Suter fue elegido en la elección número 7 del draft de 2003 por parte de los Nashville Predators. En 7 temporadas en la NHL suma 38 goles y 200 asistencias y ha participado 1 vez en el all-star (11-12). Zach Parise es también jugador del draft de 2003, 17º elección por los New Jersey Devils. En 7 temporadas ha sumado 195 goles y 219 asistencias. Ha sido 1 vez all-star (08-09).
Sin duda Minnesota encara una de las temporadas más importantes de su corta historia y la presión sobre sus dos fichajes será enorme. El objetivo de Mike Yeo (Entrenador) es conseguir que el fichaje de estos grandes nombres dé un empuje a su pobre producción ofensiva las pasadas temporadas. El año pasado sólo fueron capaces de anotar 166 goles, convirtiéndose en el peor ataque de la liga.
Parise y Suter intentarán dar un salto de calidad al apartado ofensivo pero donde pueden hacer crecer más a la franquicia es en los equipos especiales. Unidos a Heatley, Koivu y Cullen formarán una de las unidades de “Powerplay” más desequilibrantes de la NHL, a lo que hay que sumar el potencial de trabajo de Zach Parise en situaciones de inferioridad en los que se ha convertido en un especialista. Ryan Suter aportará inteligencia, regularidad en el apartado defensivo pero sobre todo mejorará la dirección de las situaciones de superioridad numérica donde ha demostrado en sus años en Nashville ser un jugador determinante.
La pasada campaña fue muy agridulce para la franquicia del “State of Hockey”. Fueron el primer equipo de la liga en alcanzar las 20 victorias, pero al llegar a mitad de la temporada la acumulación de lesiones sumada a la poca profundidad hicieron el resto y Minnesota no pudo mantener el nivel de juego que hasta el momento habían mostrado. Evidentemente ese será otro factor clave, el “Depth” (profundidad de plantilla), esa palabra tan mencionada en hockey y que es la clave del éxito de una franquicia en una competición tan disputada y con tanta acumulación de partidos. Para sumar piezas no solo contarán con estas 2 adquisiciones sino que también darán opciones a sus jóvenes talentos, principalmente a la sensación finlandesa Mikael Granlund y el defensa sueco Jonas Brodin, ambos primeras rondas del draft 2010 y 2011 respectivamente.
El único punto que preocupa en la franquicia es el límite salarial. La contratación de estos dos jugadores deja al equipo para las próximas temporadas muy restringido para posibles movimientos si las cosas no salen como estaban previstas en el plan inicial. Evidentemente jugadores con contratos también elevados como Healtey y el portero Nicklas Bäckström ven como su continuidad en la franquicia a partir de la próxima temporada queda en el aire.
No será la primera vez que Parise y Suter compartan vestuario, pues disputaron juntos y saborearon el honor de toda una final olímpica en Vancouver 2010 donde se colgaron una plata. Parise sumó 4 goles y 4 asistencias en 6 partidos. Suter por otro lado sumo 4 asistencias en 6 partidos a las que hay que sumar el hito de terminar la olimpiada con el mejor plus/minus de todos los jugadores participantes.
Minnesota lleva sin ganar una ronda de playoffs desde la temporada 2002/2003 y las preguntas están encima de la mesa, ¿conseguirá este desembolso multimillonario el objetivo?, ¿Serán capaces ambos jugadores de gestionar la presión? Lo seguro es que por primera vez en mucho tiempo la franquicia del “State of Hockey” ha estado en la primera plana de la NHL y que la ilusión de los aficionados por su equipo esta fuera de la monotonía de la última década.
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