Parece una costumbre hablar en verano de Phoenix Coyotes y de las posibilidades de permanecer en Glendale o de marcharse a otra ciudad. Desde que la NHL se hiciera cargo de la franquicia de Arizona, los Coyotes han sido una máquina de perder dinero, y Bettman empieza a reconocer, aunque no de forma clara y directa, que no es viable el mantenimiento de uno de sus caprichos, la franquicia del desierto.
Quien no se ha cortado en este asunto es otra de las cabezas visibles de la NHL, Bill Daly, quién sí ha dicho ante la prensa que si los Coyotes no encuentran un dueño pronto podrían ser trasladados. De hecho, Daly ha confesado que el calendario de la temporada 2013-2014 de la NHL se está retrasando debido al futuro de los Coyotes. El traslado puede ser inmediato.
El objetivo principal de Bettman y Daly sigue siendo el de la permanencia de la franquicia en Glendale, pero el precedente de los Atlanta Thrashers hace que todos veamos un nuevo traslado como algo más que posible.
Portland, Seattle, Quebec City, Kansas City, Las Vegas y el sur de Ontario vuelven a estar en el punto de mira de muchos, pues, salvo sorpresa y si el traslado se hace efectivo, serán las grandes candidatas para entrar en la NHL.
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