Se acaba otro mundial de la IIHF y lo hace proclamando por segundo año consecutivo a Canadá, que logró batir en la final a una selección finlandesa que llegaba invicta y que además le endosó un duro 4-0 a los canadienses en la fase de grupo.
Nada tuvo que ver este encuentro con el primero que disputaron ambas selecciones en el torneo. En la fase de grupos Finlandia anuló por completo la creación de juego de Canadá con una exhaustiva vigilancia a jugadores como Ryan O’Reilly o Matt Duchene y esto, combinado con una pésima actuación de Cam Talbot, propició el 4-0 en favor de Finlandia, que no lo iba a pasar tan bien en la final.
Con la lección bien aprendida y con un físico mucho más entero que la selección de Finlandia, Canadá desactivó cualquier tipo de amenaza rival con un partido perfecto y sin errores. Connor McDavid anotó su primer gol del torneo tras un rechace de Koskinen a tiro de Matt Duchene, jugador más activo durante todo el partido y que, a 1 segundo para el final puso el definitivo 2-0 a puerta vacía para certificar un nuevo oro mundial.
En la final por el bronce, Rusia, anfitriona del campeonato, no dio ninguna oportunidad a Estados Unidos y con el 7-2 final maquilló ligeramente el resultado obtenido en “su” torneo.
Patrik Laine, uno de los prospects más importantes de cara al Draft del próximo mes, fue seleccionado como el MVP del Mundial con sólo 18 años. Como es lógico, también fue nombrado mejor delantero. Su compatriota Mikko Koskinen fue nombrado mejor portero y el canadiense Mike Matheson mejor defensa. A estos tres jugadores se les unieron para completar el mejor line-up del Mundial Nikita Zaitsev en defensa y Mikael Granlund y Vadim Shipachev en ataque.
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