Este jugador nacido en Halifax sabe lo que es convivir con la presión de la fama desde muy joven. Su status de “The Next Crosby” desde que irrumpiera en la QMJHL (liga junior canadiense) allá por el año 2011 le ha colocado en la mente de todos los canadienses y todo el planeta hockey quizá demasiado rápido.
Empecemos por partes para conocer a uno de los próximos talentos del próximo draft, nacido como he comenzado este artículo en Halifax, la ciudad más poblada de Nueva Escocia (Canadá). Comenzó a jugar a este deporte en un equipo de hockey para jóvenes de Cole Harbour pero su estancia allí no duraría mucho ya que demostró que el nivel de hockey que se disputaba allí le quedo rápidamente excesivamente corto. Como Sidney Crosby hizo, Nathan se fue de su casa y de su ciudad para enrolarse en uno de los programas más fuertes de hockey para jóvenes, Shattuck-St Mary’s School, una escuela episcopal situada en Faribault (Minnesota). Allí pasó sus primeros años, en los que su decisión de convertirse en jugador profesional ya estaba tomada. Destrozó los números en sus 2 años en Minnesota antes de que llegase el primer punto importante de su vida, el draft de la QMJHL.
No fue una decisión fácil para Nathan. Dudó durante un tiempo mientras llegaba el día si elegir el camino de la CHL o quedarse en Estados unidos y quemar etapas primero en la USHL y luego quizá si tenía que dar el salto a profesionales tomar el camino de la NCAA. Esa duda se incrementó tras conocer que Baie-Comeau tenía la primera elección del draft de la QMJHL. Nate no ocultó el miedo a la cultura francófona.
Al final Baie Comeau drafteó a Nate… pero todo cambió cuando el equipo de su querida Halifax con un traspaso muy agresivo se metió de por medio y se deshizo de muchas piezas claves en su futuro. El precio merecía la pena para los Halifax Moosheads, que se hacían así con la gran estrella local. Evidentemente Nate no dudó y se incorporó a las filas del equipo de Nueva Escocia.
En el primer año en la QMJHL Nathan demostró que era un jugador especial. Anotó 31 goles y repartió 47 asistencias en 58 partidos, marcando un hito histórico en el equipo de Halifax ya que anotó 5 goles en un partido ante Quebec Ramparts. En ese mismo año MacKinnon disputó su primer torneo internacional, el WCH-U17, organizado por la federación de hockey canadiense donde siendo uno de los mas jóvenes de la competición terminó con 5 goles y 3 asistencias en 5 partidos, participación que repetiría al año.
Tras comentar los inicios de Nate creo que es momento de centrarse en lo que a todos los fans al hockey y a la NHL nos preocupa, su potencial y cuáles son sus virtudes y defectos, así como qué papel puede desempeñar en la mejor liga del mundo.
Pues bien, Nate es quizá, e incluso sin el quizá, el jugador mas completo del próximo draft, capaz de levantar al público de sus asientos en cualquier momento con jugadas estratosféricas, mezclando habilidades técnicas, velocidad de patinaje e intensidad, haciéndole un jugador ciertamente atractivo para una franquicia que necesite ese jugador referencia sobre el que construir un proyecto. También es un jugador con buena capacidad defensiva y es válido para ser utilizado en unidades de PK. El círculo de faceoff es un punto en el que tiene que trabajar mucho más.
Puede que el problema de MacKinnon este año lo esté teniendo en su casa e incluso precisando más en su misma línea de ataque en el equipo de Halifax, Jonathan Drouin. La comparación y la extrema producción y crecimiento del jugador Quebequés ha hecho que el “hype” alrededor de Nathan se vaya dispersando y quizá llegue al draft en su peor “value” en 2 años.
Nathan junto con su compañero Drouin sorprendieron metiéndose en la convocatoria de la selección nacional para el mundial U-20 pero su papel secundario unido a que el juego en rinks europeos no favorece las características de “Nate” dejó muy poco que analizar de su rendimiento. Quizá en este torneo MacKinnon ha llegado a su “value” más bajo, sobre todo de cara al aficionado, pero los scouters NHL lo tienen claro y lo definen como una dynamo ofensiva nacida para el juego norteamericano y le siguen manteniendo como el Top F en los rankings de este próximo draft.
Le quedan 5 meses intensos en los que luchará por convertirse en campeón de la CHL y sobre todo luchará por mantener su status y ser el próximo Nº 1 del draft. Sólo el tiempo dirá si el precoz status de “The Next Crosby” era acertado o se queda en una mera anécdota.
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