La noche empezó con todo dos equipos preparados para cualquier cosa. Ambos salieron a la pista con esperanzas y con ilusiones. Las posibilidades eran iguales para los dos equipos y así fue durante el primer periodo y el segundo. Cuando llegó el tercer periodo, las posibilidades que se habían planteado ante el Puigcerdà fueron ignoradas y el partido decayó. Finalmente, el marcador quedó 3-5.
Nueve y media y la pista de hielo de Puigcerdà ya estaba expectante. La ilusión de los seguidores era palpable y las esperanzas estaban puestas en el hielo. El partido comenzó como los últimos. El Puigcerdà tarda unos minutos en entrar dentro del juego pero cuando ya fueron dentro de la dinámica del partido, estuvieron a la altura de los de Vitoria. Pasados 7 minutos, Txetxu Gavilanes marcó el primer gol del Vitoria. Pasados dos minutos, el mismo jugador anotó el segundo gol para su equipo. Cuando se pensaba que la situación no podía mejorar antes de terminar el primer periodo, Jan Simko marcó el primer gol del Club Gel Puigcerdà y tres minutos más tarde, Martin Havlicek. El primer periodo terminó con el marcador 2-2.
Comenzaba la segunda parte y tan sólo empezar, el Puigcerdà anotó el tercer gol y, de esta manera, se posicionaba delante en el marcador. El partido era de lo más emocionante. Todavía se volvió más emocionante cuando pasados unos minutos, la escora Auto-Abendaño anotó el tercer gol y empató el partido. El encargado de marcarlo fue Alejandro Hernández. Durante este periodo, el portero del Club Hielo bipolar, Ander Alcaine, sufrió una lesión cuando, por accidente, un jugador del Puigcerdà cayó sobre él. Con Alcaine lesionado, el partido podía llegar a un desenlace muy favorable para el Club Gel Puigcerdà ya que, el segundo portero, no tenía el nivel de Alcaine. Pero esta oportunidad no fue aprovechada por Puigcerdà y para acabar de rematar el segundo periodo, Juan Muñoz anotó el cuarto gol, dejando el marcador 3-4.
Se acercaba el final del partido con el inicio del tercer periodo. Durante todo el periodo se esperó que el Puigcerdà empatara con la intención de forzar una prórroga pero no fue así. En el minuto 14 Juan Brabo anotó el quinto gol de la escora Auto-Abendaño. Además, el portero del Club Gel Puigcerdà tuvo que dejar la pista ya que no se encontraba en condiciones para jugar. Fue este el punto en que todo se torció y la esperanza de ganar el partido desapareció. Pero lo peor estaba por llegar. Después de una temporada complicada con incidentes que comenzaron en el segundo partido de la liga regular en casa de los vitorianos, de donde volvieron tres jugadores del Puigcerdà lesionados por agresiones, en los últimos minutos del partido de sábado, algunos jugadores del Puigcerdà perdieron el control de forma inexcusable. Se originaron una serie de peleas y enfrentamientos que finalizaron con cuatro jugadores del Puigcerdà enviados a vestuarios antes de tiempo. El partido finalizaba 3-5.
De momento la final de la liga está 2-0 a favor de los vascos. El próximo sábado se jugará allí el tercer partido donde el Puigcerdà podrá remontar o perder la liga.
Peret Gendrau Gálvez.
Fotgrafía de Yann Rieu / Caap Image
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