Los Nashville Predators empataron la serie final por la Stanley Cup después de derrotar por 4-1 a los Pittsburgh Penguins en el Bridgestone Arena.
El conjunto de Laviolette cumplió en los dos partidos en casa y supo sufrir en tramos delicados durante el segundo partido. Ambos equipos saltaron al hielo y desplegaron un juego bastante conservador en los primeros 10 minutos de partido hasta que Calle Jarnkrok abrió el marcador, aunque la ventaja apenas duraría un minuto, ya que Sidney Crosby, a la contra, batió a Rinne con su primer gol en toda la serie final.
El segundo período comenzó de manera curiosa. En una jugada de ataque de los Predators, Frederick Gaudreau intentó anotar comenzando su movimiento desde detrás de la portería pero Murray sacó el puck para que la jugada continuase. En cuanto se produjo un cambio de línea, Laviolette detuvo el partido para solicitar una revisión, ya que sus jugadores afirmaban que el puck había entrado totalmente. Y así fue.
Con el marcador en contra, los Penguins comenzaron a llevar la iniciativa en el ataque y obligaron a Rinne a sacar lo mejor de sí mismo para evitar el empate de los de Pennsylvania.
Sin embargo, volverían a ser los Predators los que lograrían mandar el puck al fondo de la red. Viktor Arvidsson, a la contra tras un pase excepcional de Fisher, puso el 3-1 en el marcador.
Ya en el último período, con Murray en el banquillo y un atacante extra en los Penguins, Filip Forsberg marcó su primer gol en la final para finiquitar el choque con el 4-1.
La serie regresa a Pittsburgh para el 5º partido la madrugada del jueves al viernes a las 02:00.
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