Finalizó el WJC 2016 con la victoria de la anfitriona, Finlandia, con un gol de Kasperi Kapanen en la prórroga ante Rusia.
Podemos atrevernos a decir que no sólo ha terminado el WJC 2016, sino que ha finalizado el mejor WJC en años, teniendo en cuenta que es un torneo que casi nunca defrauda. La calidad que se ha mostrado este año ha maravillado al espectador y a todos los expertos con un mínimo de seguimiento al mundial sub 20. No hay más que ver los Mock Drafts de cara al verano que se han ido lanzando tras el punto y final del WJC. O el ránking del ISS.
Helsinki y seguro que toda Finlandia vibró con una generación que podría ser la mejor que ha competido en este torneo en representación de la selección nórdica y que acabaron siendo los justos vencedores. Porque además lo hicieron a lo grande, eliminando a Canadá, Suecia y, finalmente, Rusia.
Oro por segunda vez en 3 años y también en la prórroga. En 2014 fue Rasmus Ristolainen contra Suecia y en 2016 le ha tocado a un Kasperi Kapanen que estaba pasando muy desapercibido pero que llegó, junto con Mikko Rantanen, cuando más le necesitaba su selección. La irregularidad mostrada en la portería hasta la entrada de Kaapo Kähkönen en mitad de los cuartos contra Canadá fue perfectamente compensada con un ataque de vértigo en el que la denominada ‘Kid-Line’ arrasó a todo el que se les puso por delante. No es de extrañar que Jesse Puljujärvi (MVP del torneo), Patrik Laine y Sebastian Aho fueran nombrados como los 3 mejores jugadores de Finlandia. Puljujärvi se quedó a 1 sólo punto de igualar el récord de Jaromir Jagr de puntos anotados en un WJC por un jugador de 17 años.
La madre Rusia volvió a hacer de las suyas. Sorprendentemente acudieron a Helsinki con un plantel que no llamaba la atención en absoluto. Kamenev, Svechnikov y Samsonov eran los nombres más atractivo, pero para colmo, el portero de Metallurg pasó más tiempo en el banquillo que sobre el hielo, ya que Valeri Bragin decidió apostar por Georgiev. Ganaron todos los partidos de la primera fase, incluyendo el choque con Finlandia, y en la ronda de playoffs comenzaron a hacer de las suyas. Estuvieron a menos de 1 minuto de perder contra Dinamarca, a la que derrotaron en la prórroga. Ganaron a EEUU en un duelo en el que los porteros fueron los protagonistas y empataron la final contra Finlandia a falta de 7 segundos, aunque no pudieron completar la machada.
Buen torneo en líneas generales de EEUU a pesar de no poder romper la maldición que les impide derrotar a los rusos en una fase final en el WJC. Sólo Suecia pudo con ellos en la fase de grupos, en la que vencieron con autoridad a Canadá, aplastaron a la República Checa en cuartos y pasaron el rodillo contra unos desmoralizados suecos en la final por el bronce. Auston Matthews, nº1 del próximo Draft en casi todas las quinielas, y el meta Alex Nedeljkovic, fueron los protagonistas de una selección a la que no le faltó ambición pero que se volvió a cruzar con su bestia negra.
Decepción es la palabra que seguramente más hayan pronunciado los suecos tras el WJC. La Suecia de Rikard Gronborg aterrizó en Helsinki con ganas de comerse el mundo y fue la líder indiscutible del grupo de la muerte, pero las lesiones se cebaron con este equipo. Primero su estrella, William Nylander, y luego uno de los defensas que más estabilidad aportaba atrás, Mattsson, además de las bajas con las que ya contaban de antemano como la del capitán Sebastian Aho (exacto, también habéis leído este nombre en Finlandia). Se plantaron sin despeinarse en las semifinales con un Alexander Nylander y un Dmytro Timashov pletóricos pero Finlandia les apartó de su único objetivo, el oro. En el partido por el bronce decidieron borrarse del encuentro y acabaron sufriendo una dura derrota que les aparta, por segundo año consecutivo, de las medallas.
Si los suecos hablaban de decepción, en Canadá el efecto se multiplicaba por 1000. Es el país del hockey, el que rara vez enviará un roster que, jugador por jugador, sea inferior a alguna otra selección. No les salió nada y una mala fase de grupos con derrotas ante Suecia y EEUU les condenó a un cruce de cuartos terrorífico ante una Finlandia a la que tuvieron contra las cuerdas, pero a esta selección le faltó ese instinto característico canadiense y no remataron a un equipo que acabó mandándoles para casa. Irregulares Blackwood y McDonald en portería, sólo Hicketts destacó en defensa y en ataque Mitch Marner se vio muy solo en los grandes momentos.
Eslovaquia y República Checa llegaron hasta donde se esperaba, aunque quizás podría haberse esperado algo más de los checos, que incorporaron a Pastrnak ya iniciado el WJC. Pudieron acabar segundos de grupo pero no lograron vencer a una Finlandia que estaba jugando con sólo 4 defensas.
Dinamarca fue la gran sorpresa. Sin Ehlers, Bjorkstrand y Eller, se metieron en playoffs y rozaron las semifinales contra Rusia, a los que vencían a falta de menos de 1 minuto.
Suiza y Bielorrusia disputaron una eliminatoria por la permanencia al mejor de 3 que solventaron los helvéticos por la vía rápida. Suiza logra salvar un mundial desastroso y Bielorrusia regresa a la división I.A tras dejar una buena imagen cuando no tocaba y llegar sin energía al verdadero mundial que les esperaba, esta eliminatoria por la permanencia.
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