¿Qué os parece esta medida “anti-piscinazos”?

James Neal, el talentoso delantero de los Nashville Predators, tiene el dudoso honor de ser el primer jugador de la NHL en ser abiertamente amonestado por tirarse descaradamente “a la piscina”, diving que se llama en inglés.

Con el nuevo CBA (Collective Bargaining Agreement), la liga acordó con la asociación de jugadores (NHLPA) en castigar este tipo de jugadas que deshonran la competición. Se pactó que la primera infracción se comunicaría vía privada, y sólo sería una amonestación verbal. La seguna conllevaría multa, además de hacerse pública.

Y así ha sido. La multa que ha recibido es de 2.000 dólares, que de por si no es significativa, ya que el jugador tiene un sueldo de 5 millones anuales. Según fuentes lo peor para él ha sido la humillación pública, pero no es para menos porque la jugada en cuestión es escandalosa…