Suena a broma, pero no lo es. Tras la victoria por 4-3 ante Vityaz el pasado día 25 de noviembre, SKA de San Petersburgo certificaba así su ascenso a la 1ª posición de la conferencia oeste de la KHL y de la propia tabla general de la liga. Llevaban semanas tras la sombra de Dynamo de Moscú y por fin conseguían ponerse por delante.Lo cierto es que apenas pasaron unos minutos desde la finalización del partido cuando Milos Riha, entrenador checo de SKA, recibía una noticia que para él y para muchos pudiera ser totalmente inesperada: DESPEDIDO.A pesar de conseguir el liderato tras 6 victorias en los últimos 7 partidos, el mandamás de SKA decidió prescindir de sus servicios con la excusa de que el equipo recibía demasiados goles y, por consiguiente, era muy blando atrás. La realidad, para ser claros, es más simple. SKA recibe últimamente muchos goles, sí, y si no es por el potencial ofensivo de una plantilla en la que se encuentran Ilya Kovalchuk, Vladimir Tarasenko o Yevgeni Artyukhin, entre otros, es más que probable que SKA estuviera varios puestos por debajo del líder. Pero la clave de este asunto está en los Playoffs. SKA es un equipo con una economía envidiable y su único objetivo es ser campeón, por lo que Milos Riha no es el entrenador que pueda ser capaz de mentalizar a los suyos para alzarse con la victoria.

Recordemos que la temporada pasada SKA llegó, de la mano de Riha, a la final de su conferencia pero cayó estrepitosamente contra Dynamo Moscú, que barrió a SKA (4-0) en la serie y ganó la Gagarin Cup más tarde. El consejo del equipo no quiere que algo así se repita y por eso ha optado por deshacerse de Milos Riha para contratar, según dicen, a otro entrenador que puede que llegue de la propia NHL. El dinero no será un problema.

Mikhail Kravets se hará cargo de SKA hasta que llegué el entrenador que el consejo crea adecuado para cumplir, por fin, un objetivo que se resiste.